Firma la resolución la jueza María Araceli Martínez y está dirigida al juez de garantías en servicio de la ciudad de Eldorado, Misiones, donde vive Elías Ezequiel Nuñes Pinhiero y su grupo familiar, según consta en el documento al que accedió Télam.
El juez Martínez pidió al juez provincial “que deberá, a través de la policía de esa provincia o fuerza de seguridad, según lo crea conveniente, medidas de seguridad necesarias para garantizar la integridad física” del imputado y su familia.
“Si bien el artículo 38 del Código Penal de la Ciudad de Buenos Aires tiene por objeto principal regular los fueros de víctimas y testigos, nada impide la aplicación de sus postulados, “mutatis mutandis” (cambiar lo que necesita ser cambiado), a la situación de los imputados”, dijo el juez tras citar la solicitud del fiscal en el caso Daniel Dupuy.
“Especialmente -prosiguió- en aquellos casos en que su mera participación (participación del imputado) en el proceso, puede dar lugar a un temor razonable de sufrir ciertas consecuencias en su seguridad personal y la de sus seres queridos”.
“Si ese es el caso, Teniendo en cuenta la importancia que ha adquirido esta investigación, El actor está justificado al considerarlo a la luz de lo manifestado por Nuñes Pinheiro y la visita sospechosa que habría hecho a su domicilio, según lo manifestado por su abogado”, dijo el juez.
Medidas de seguridad también fueron solicitadas por la defensa de Nuñes Pinhiero, los abogados Sebastián Noguera y Marcos Kapko luego de que desconocidos se acercaran la noche del martes a la casa del imputado en Eldorado y preguntaran por él, según pudo reconstruir Télam.
El juez Martínez pidió al magistrado provincial disponible a través de la policía provincial o fuerza de seguridad que estime conveniente, medidas de seguridad necesarias para garantizar la integridad física del imputado y su familia”.
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Ese día, aunque unas horas antes, el joven de 22 años amplió su investigación ante un juzgado de Buenos Aires: allí confirmó que prendió fuego a su propio celular y lo arrojó al río Paraná tras ser citado como testigo en otra causa judicial porque estaba “asustado”, dijeron fuentes judiciales.
Fuentes del caso explicaron que lo hizo tras ser citado como testigo en el expediente iniciado por la denuncia del representante nacional del PRO Diego Santilli, que la jueza María Romilda Servini archivó en diciembre pasado.
En ese caso fue reconstruido como intentaron rompiendo la comunicación de Santilli por el método de “intercambio de sim”, Duplicación de la tarjeta SIM y allí se constató que los chips utilizados para el hackeo pasaron por manos de Nuñes Pinheiro, entre otros.
En el expediente que tramita ante la justicia bonaerense, por otro lado, el joven, quien amplió su investigación este martes. Fue incluido como acusado y, en ese sentido, admitió que estuvo involucrado en la piratería informática de D’Alessandro.
En su extensión, También dio un lugar específico donde dejó caer el teléfono móvil para que pudiera ser rastreado. y dijo que lo hizo luego de comprobar también que los diálogos a través de los cuales fue contratado habían sido borrados de sus comunicaciones por parte de sus socios.
en este contexto También proporcionó el nombre y todos los datos de otra persona a la que envió 50 tokens sin contenido en la provincia de Buenos Aires, informaron fuentes legales.
En su declaración anterior, el imputado admitió que fue contratado para cometer el delito por un usuario del sistema de mensajería Telegram. y que cobró de 12 a 15 mil pesos por las criptomonedas transferidas desde la billetera virtual de pago.