Él Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) un Obispo de San Isidro, Monseñor Oscar Ojeapidió no dejarse llevar por “la tristeza, la tristeza y sálvate quien pueda” en un mensaje de Domingo de Resurrección difundido este sábado, y consideró que por su “resurrección, Jesús vence a la muerte”.
En el texto titulado “La Resurrección de Jesús nos une, vence a la muerte”, que también quedó grabado en vídeo, Ojea recordó que “en la madrugada del Domingo de Resurrección nos trae a estas mujeres que van a adorar el cuerpo de Jesús”. “. como se dice en los evangelios.
“Van al cementerio y allí encontramos todo lo que aparece en las personas que lloran y sienten profundamente la partida de Jesús: fracaso, sueños rotos, tristeza. Es un reflejo de la tristeza y el desánimo que experimentamos tantas veces en nuestro países, nuestra pobreza, niños y niñas, tantas veces esclavos de las adicciones, explotados por negocios en los que se unen personas de diferentes instituciones para enriquecerse a costa de ellas”, dijo el titular de la CEA.
En ese sentido, expresó: “estamos viendo la muerte, la violencia, estamos viendo la intolerancia, que se refleja en la forma en que nos tratan, en la forma en que nos dirigimos, todo eso nos desanima».
“Entonces aparece la sorpresa de la resurrección de Jesús y las mujeres tenemos miedo y miedo, así como tenemos miedo de arriesgarnos por los demás, de dar nuestra vida al servicio, porque la resurrección de Jesús nos une, vence a la muerte. ”, señaló en su informe.
El obispo de San Isidro expresó que “cuando la muerte vence, significa ‘el amor ha vencido a la muerte'” y creía que el amor es más fuerte que la muerte y “no puede morir”.
“Estamos asistiendo a la muerte, a la violencia, estamos asistiendo a la intolerancia que se traslada a la forma en que nos tratan, a la forma en que nos gobernamos, todo eso nos desanima”.Monseñor Ojea
“El amor me obliga a servir y dar la vida por los demás, me obliga a trabajar por la dignidad de la persona humana. Es notable en el Evangelio de María Magdalena, que leemos los domingos por la mañana en la Santa Misa, Jesús la nombra María , la llama por su nombre, la resurrección de Jesús es como un signo de que está escribiendo nuestra propia historia en la tierra, ha resucitado para todos, pero para cada uno de nosotros nos dice: “Sed felices, permaneced en cooperación conmigo. He vencido a la muerte, te amo de manera única y quiero contar contigo para que me ayudes a llevarme a cada rincón.” Él se levantó. No podemos dejar de denunciarlo, tenemos que vencer ese miedo”, dijo Ojea.
El religioso finalizó su reflexión y animó al Señor “a que nos dé la gracia de no dejarnos llevar por el desánimo y la tristeza, con la excusa de que tenemos que cuidarnos, salvo quien pueda, sálvame y olvida la obligación que tiene la resurrección”. de Jesús crea para mí. Ganó el amor, sirvamos al amor verdadero. Felices Pascuas”.