La mesa final estuvo presidida por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; Directora del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH-Unesco) Fernanda Gil Lozano y Secretario Ejecutivo FMDH23 Pablo Gentili.
Gil Lozano destacó el “alto nivel de participación y cooperación” entre las más de mil organizaciones que hicieron posible el evento con 1.100 actividades y la participación de 150 destacados oradores de todo el mundo, donde pudieron reunirse más de 20.000 inscritos “como una gran familia”. “.
Gentili leyó una declaración de apoyo a la liberación del activista australiano creador de WikiLeaks, Julian Assange, a la que calificó como “un caso emblemático de la violencia perpetrada por los imperios contra los derechos de las personas a la libertad de conocimiento, información y expresión”. .
De igual forma, se anunciaron tres candidaturas para albergar las próximas ediciones del foro: 2024 Colombia, 2025 Brasil y 2026 países africanos.
Otro de los conceptos centrales del panel de cierre fue que “los derechos humanos no tienen fronteras” y la lucha por defenderlos “es permanente”, más aún en tiempos de “las democracias están amenazadas por movimientos de extrema derecha que buscan debilitarlas”.
“Las democracias están en peligro, lo que pasa en Perú o Honduras, lo que pasa en Bolivia con Eva (Morales) o con Lula en Brasil son advertencias de que debemos estar unidos en la diversidad aunque no pensemos igual porque valores comunes, como el luchar por la libertad y los derechos de nuestros pueblos”, dijo Pérez Esquivel.
Actividades del último día del foro
La primera actividad del día fue la presentación del libro. “Objetivo: Cristina. Ley Antidemocracia en Argentina”“Guerras legales contra la democracia. Cargos legales en América Latina-Volumen 1” y “Guerras legales contra la democracia. Cargos legales en Brasil-Volumen 2”.
panel participaron los abogados Baltasar Garzón, Larissa Ramina, Silvina Romano y Giselle Ricobomquien advirtió contra la “ideologización” del funcionamiento del poder judicial con fines políticos en América Latina en el marco de la “legalidad” y coincidió en que el último hecho fue la sentencia que recibió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el caso “Road”. , en el que “no se siguió el debido proceso”.
“Si el poder judicial no funciona como debe, se ideologiza y olvida cuál es su tarea básica de proteger a los ciudadanos, todo se desmorona”, dijo Garzón, y Ramina señaló que tiene que ver con “la nueva estrategia política y que está tratando de derrocar gobiernos en América Latina que buscan fortalecer la soberanía y la justicia”.
Luego hubo un panel “Derechos humanos en la encrucijada”donde el líder social Juan Grabois, la socióloga e investigadora Dora Barrancos, el diputado español Gerardo Pisarello, la política ecuatoriana Gabriela Rivadeneira, el escritor argentino Jorge Alemán y la activista pakistaní Amina Janjua destacaron el crecimiento de “nuevos derechos” y la llamada persecución a los sistemas democráticos.
“Los derechos en el mundo se han volcado a la extrema derecha, las democracias están amenazadas a escala planetaria. El 20% de la población posee el 85% de la riqueza. Aquí está la no democracia. Las democracias están amenazadas a escala planetaria, en un mundo de Hechos acelerados en los que choca el sentido de que el capitalismo ha entrado en las circunstancias, no está lejos”, dijo Barrancos en la sede de la exESMA.
Grabois -dirigente del Frente Patria Grande y candidata presidencial para las elecciones de este año- advirtió que si bien la batalla de las madres y abuelas en Plaza de Mayo fue una conquista, actualmente es “una lucha por la vida social, económica y cultural de los aquí y ahora”.
“Derechos humanos y los desafíos de la democracia”fue otro de los paneles en los que participó el Ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedroy el expresidente de Ecuador Rafael Correa y el presidente de Colombia Ernesto Samperdiscutieron las principales amenazas a los sistemas democráticos de la región.
De Pedro advirtió que la derecha estaba usando “las reglas del juego de los jueces cooptados por sectores de poder” cuando no podía “ganar en las encuestas” a líderes como la vicepresidenta Cristina Kirchner.
También argumentó que los gobiernos neoliberales buscan apoderarse del poder judicial para “garantizar tratos”, brindar “impunidad a los funcionarios que la permitieron” y “perseguir a los compañeros que actúan como un dique restrictivo”.
Correa afirmó que “hasta que no hagamos algo con la prensa que tenemos en América Latina, no tendremos democracia porque no tenemos información, verdad ni elecciones libres”.
Al hablar de la legalidad en la región, Samper argumentó que “privar al país de la justicia le quita la democracia” y subrayó que es imposible preservar los derechos humanos en un “modelo neoliberal de desigualdad”.