Garavano hizo las revelaciones mientras declaraba como testigo ante el comité de juicio político de la Cámara de Representantes, donde está pendiente el juicio de cuatro jueces del máximo tribunal del país, acusados de mala actuación.
El exministro fue convocado por una instancia parlamentaria presidida por Carolina Gaillard (Frente de Todos) para explicar la decisión 2×1 (doble cómputo por cada día de detención sin juicio) dictada por el juzgado en 2017 a favor del represor Muiña y que forma parte de una de las acusaciones contra los ministros de la Corte Suprema.
Ante el testimonio del exfuncionario, el jefe Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlottoquien argumentó que la sentencia de Muiño “revelaba el profundo cinismo” de los miembros del tribunal, ya que la decisión “favorecía a los responsables de los crímenes más atroces”.
Al comenzar su testimonio, Garavano aclaró que no pudo responder algunas preguntas porque tenía un caso judicial apoyado por diputados de la FdT y “esto crea un problema con el artículo 18 de la constitución nacional y me pone en una posición difícil a la hora de prestar declaración”. Aclaró que no tiene “una situación de amistad con los jueces del tribunal que influya en mi testimonio”.
De todos modos, evitó responder varias preguntas de los legisladores oficialistas Leopold Moreau y Rodolfo Tailhade, quien cuestionó intensamente al exministro sobre los vínculos que tenía con el exsecretario judicial y agente macrista Fabián “Pepín” Rodríguez Simón y con la exmagistrada judicial Elena Higton de Nolasco. No faltaron los cruces entre legisladores oficialistas y opositores sobre la “negación” de los crímenes de la dictadura militar.
Sobre Rodríguez Simón, Garavano dijo: “No estoy seguro si fue asesor del presidente, lo vi algunas veces, pero no le pregunto a la gente qué están haciendo aquí”.
Gavarano admitió que tenía “discusión de los procesos de designación judicial“Al referirse al nombramiento de Rosenkrantz y Rosatti por decreto” de Macri en 2016, ratificado por el Congreso tras fuerte polémica.
Garavano trató de distanciarse de la decisión, destacando que luego “trabajó mucho para que (los pliegos) fueran aprobados en el Senado”, donde “se llevó a cabo un proceso democrático y participativo”.
Sobre la decisión de Muiño, dijo que “además de respetar la independencia del poder judicial, el 2×1 no era ni es aplicable no solo en casos de crímenes de lesa humanidad, sino también en delitos de violación o asesinato. Es una regla que siempre me critican”. Pero aclaró que la decisión de la justicia “no se puede encomendar al gobierno”.
Dijo que “no estaba de acuerdo con muchas de las decisiones de la corte, pero esa es la esencia de la democracia, porque si han cometido un delito o violado la ley, es muy bueno que continúe la acusación, pero no por el contenido de su decisión. Esto no es parte de la democracia”.
al preguntar sobre si habló con Higton de Nolasco sobre la decisión de MuiñoEl dirigente Macri señaló que “nunca he estado con el Dr. Hightonem no habló del caso Muiña, no hablé de ningún caso en general” y también negó haber discutido el tema con Rodríguez Simón o José Torello, quien antes fue el máximo asesor de Macri. ser senador POR nacional.
También negó haber dado instrucciones al director de asuntos jurídicos del ministerio, Pedro Diezindicar qué acción debe emprenderse en relación con el amparo interpuesto por Highton (permanecer como juez de la Corte a pesar de cumplir 75 años) y manifestar que tuvo conocimiento de la sentencia Schiffrin “cuando se supo” que esa orden precisamente , permitió que el juez Leopold Schiffrin de La Plata se mantuviera en el cargo incluso después de esta edad.
También están tratando de averiguar si la decisión sobre no apelar la decisión que permite a Highton de Nolasco continuar en el cargo más allá de los 75 años que establece la Constitución está ligado al voto positivo del exjuez en el caso Muiña.
Garavano también dijo esto en la siguiente parte de su presentación. “tuvo reuniones formales con la corte donde hablaba del presupuesto y a veces del (impuesto a la renta)”, pero señaló que “no recuerda haber pasado por la junta judicial”.
Moreau también le recordó “duras acusaciones” del exjefe de la unidad especial de investigación por el atentado a la AMIA Mario Cimavedilla, quien lo acusó de “buscar impunidad para los exfiscales Eamon Müllen y José Barbaccia” a quienes se acusa de anomalías en la investigación del ataque a una compañera judía cometido en 1994.
En este sentido, Garavano dijo que “cuando Cimavadella se quedó sin trabajo, presentó una denuncia penal que fue desestimada por los tribunales” porque sus declaraciones, dijo, “son falsos”.
También consultado si se reunió con el testigo protegido Leonardo Fariña -quien fue condenado por lavado de dinero y declaró en la causa contra la expresidenta Cristina Kirchner- en la audiencia sobre la supuesta reducción de la pena, Garavano dijo que fue “investigado durante mucho tiempo en el poder judicial, investigado por (el fiscal) Federico Delgado, después de que se quedó sin dinero hace dos años a la conclusión de que no lo dijiste de esa manera. Todas sus afirmaciones son incorrectas o falsas”.
Otros declarantes del día
En la última parte de las actuaciones de la comisión, los periodistas Silvana Boschi -exdirectora de Clarín, autora del libro “Los secretos de la Corte”-, Martín Granovsky, Irina Hauser y Luciana Bertoia (Página 12) e Ignacio Miri (Clarín) declararon ..
Además, Estela de Carlotto leyó un documento de varias páginas que detalla varias decisiones judiciales que afectaron a organizaciones de derechos humanos y dijo que su abogado respondería preguntas de los parlamentarios.
Carlotto precisó en la carta que “en mayo de 2020, la ministra Rosenkrantz convocó a una reunión. Nosotros en Abuelas decidimos no participar; nuestras sospechas eran tan ciertas que no hubo una acción o acción concreta después de esta reunión”.
Además, calificó la sentencia de Muiña como “un intento de golpe de Estado contra la lucha de víctimas y familiares” y dijo que “revelaba el profundo cinismo de parte de Rosatti, Rosenkrantz y Highton, porque el resultado que propugnaban en ‘Muiña’, además de la aplicación absurda de la Ley 24 390 (condiciones de la prisión preventiva) lo atribuyeron a la demora en la tramitación de los casos, ya sean procesos judiciales en curso o instancias recursivas pendientes en todos los juzgados de los cuales el propio juzgado es la cumbre”.