El Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Daniel Filmus destacó este martes durante su participación en el III. el Foro Mundial de Derechos Humanos 2023 (FMDH23) el trabajo de las abuelas de Plaza de Mayo “enfrentar una dictadura cívico-militar” cuando “la sociedad le ha dado la espalda” e incorporar esta entidad a “la legislación internacional sobre el derecho a la identidad”.

“Quiero salvar el trabajo de las Abuelas, que fue central, junto con las Madres. Tuvo dos momentos: el primero fue para enfrentar la dictadura y la represión, cuando la sociedad le dio la espalda, y otro, en democracia, cuando se votaron las leyes del punto y de la obediencia debida, y también cuando se aceptaron los indultos” en 1989 bajo la presidencia de Carlos Menem, dijo un funcionario en la FMDH23, que se realiza en la ciudad de Buenos Aires.

Filmus participó este martes en el Espacio de Memoria de la exESMA con el título “Verdad en Sangre: Ciencia para Construir Identidad”, junto a la directora del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), Mariana Herrera Piñero; el genetista miembro del equipo de científicos que creó el “índice de abuelos”, Víctor Penchaszadeh; ya la abuela de Plaza de Mayo, Buscarita Roa, por moderar al nieto recuperado y titular ejecutivo de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, Manuel Goncalves.

“La sensación de no encontrar la verdad es que están trastornando nuevamente el orden democrático. Hoy estamos tranquilos y el país puede estar orgulloso del derecho a la identidad, que ganó el pueblo Babiš”, enfatizó el ministro.

Luego recordó que cuando era miembro del Comité Ejecutivo de la UNESCO nominó a Babičky para el Premio de Promoción de la Paz como un ejemplo de derechos humanos.

“abuelas logró incorporar un derecho al derecho internacional: el derecho a la identidad”, presentado

En cuanto a las noticias de BNDG, Filmus señaló presentación de un proyecto de ley “sobre la expansión de las actividades del banco y seguir poniendo la ciencia al servicio de los derechos humanos”.

Piñero precisó que inicialmente “El banco tenía un gran desafío, que era encontrar técnicas para responder a la pregunta de las abuelas. Era una pieza de laboratorio que formaba parte del servicio de inmunología, que era un servicio en el Hospital Durand.

“Hoy han pasado 35 años y la presión de Abuelas ha seguido creciendo en todos los laboratorios del país y del mundo. Se automatizaron tecnologías, se descubrieron marcadores genéticos y en 2015 el banco se mudó a todo el edificio del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación”, enfatizó.

Filmus agregó que “las tecnologías se desarrollaron junto con investigadores de todo el mundo” y software promovido por el Ministerio de Ciencia “que contiene un módulo para la búsqueda de personas desaparecidas, que está implementado en el banco”.

“Pudimos mejorar se creó la capacidad de detección de los grupos familiares, su poder estadístico, se creó el campo de antropología forense de la organización y se reelaboraron las fórmulas matemáticas que podría solucionar los problemas que surgieran. Ahora la pregunta es si existe la posibilidad de identificar a los bisnietos”, dijo.

Durante el panel se proyectó el documental “Verdad en Sangre”.producido por TEC y Conicet Documental.

El documento resume la historia del hallazgo científico del índice de abuelos, factor por el cual, a partir de una fórmula estadística basada en el análisis de sus muestras genéticas, se determina la probabilidad de que abuelas y abuelos tengan parentesco con nietas o nietos.

Impulsado por las abuelas de Plaza de Mayo como respuesta a la necesidad de recuperar a sus nietas y nietos durante la última dictadura cívico-militar, este hito clave llevó a la creación del BNDG como la primera institución en el mundo en realizar este tipo específico de análisis de crianza.

Presentado por la actriz y escritora Carolina Unrein, El cortometraje recoge los testimonios de Estela de Carlotto, Víctor Penchaszadeh, Mary Claire King y Mariana Herrera, entre otros protagonistas decisivos para la restitución de la identidad de 130 nietas y nietos, incluyendo la historia de la nieta de Buscarity Roa.

Hola, me llamo Martina Mercier y soy una escritora independiente de 28 años. Me crié en una pequeña ciudad rural en el sur de los Estados Unidos, donde crecí rodeada de los paisajes campestres. Desde una edad temprana, sentí una profunda pasión por la escritura. Me encanta contar historias, explorar el poder de las palabras y descubrir nuevos mundos.

Mi escritura se ha publicado en varias revistas locales y sitios web. Me siento particularmente orgullosa de mi último trabajo, una novela sobre los desafíos de la vida moderna. Actualmente, estoy trabajando en mi próxima obra literaria.
Martina Mercier

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