“Me pareció una pésima idea para enfrentar un problema muy importante para la región, vivimos en el continente más desigual del mundo. El acceso a la vivienda es un derecho humano y debe ser tratado como tal. Que podamos iniciar un año proyectar un plan común para el problema del sinhogarismo me parece un gran paso”, dijo Fernández en la clausura del Foro de Ministros y Altas Autoridades de Vivienda y Urbanismo de América Latina y el Caribe en el Centro Cultural Kirchner.
En este sentido, el presidente pidió no “naturalizar la falta de vivienda” y lo insinuó “Dar un techo sobre la cabeza de cada habitante de nuestro país es un acto de justicia y humanidad”.
“El miércoles entregaremos 100.000 viviendas, pero en Argentina también se están construyendo 140.000 y se necesitan muchas más”, explicó.
Y enfatizó que durante su gestión “Hemos dado un paso muy importante en el desarrollo de la vivienda”.
“Nadie diría que tenemos que preservar los derechos humanos, pero estamos debatiendo si el Estado debe garantizar el derecho a la vivienda”, preguntó.
Y llamó a “continuar la lucha por un mundo mejor y por la igualdad que se necesita en todo el mundo, en una situación crítica que afecta a todos”.
Fernández también señaló que los organismos internacionales de crédito “Deberían ayudar a mantener el problema ambiental en aquellos países que no son los causantes de la crisis (climática) y son considerados países de ingresos medios”.
“Siempre vamos a terminar atrapados en el limbo porque no somos ni poderosos ni pobres y nos quitan muchos derechos. Nadie toma en cuenta que los países de ingresos medios concentran el 60% de la pobreza del mundo”, dijo. Jefe de Estado.
Además, llamó a la “unidad” entre los países de América Latina y el Caribe, para “construir” el futuro.
“No es el miedo a este presente lo que nos une, sino el futuro que podemos construir”, finalizó.