“No puede pasar que cada 24 de marzo haya siluetas de nuestras compañeras y compañeros sin nombres ni biografías, sabemos que esas biografías existen, sabemos que hay fuentes que se pueden estudiar con esa perspectiva de género, cuando miramos lo que pasó. durante el terrorismo”. del Estado”, dijo Cristian Prieto Carrasco, periodista y escritor que trabajó con el antiguo archivo de la Dippb.
“Necesitamos esta mirada concreta al pasado si no hay negación en relación a nuestras víctimas del terrorismo de Estado. Invisibilizan nuestra existencia en lo que fue una dictadura civil eclesiástico-militar. No faltan fuentes para explicar esta persecución”. “Cristian Prieto Carrasco, periodista y escritor
Prieto Carrasco declaró ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que juzga desde octubre de 2020 a 16 represores, entre ellos el ex médico policía Jorge Bergés, por delitos cometidos sobre más de 600 víctimas alojadas en los ex centros clandestinos de Pozo de Banfield, Pozo Quilmes. y El Infierno en Lanús.
“Hay que mirar si el plan Cóndor (un programa represivo conjunto de las dictaduras latinoamericanas) tiene en su mira un especial ensañamiento con los homosexuales, lesbianas y transexuales. Es una hipótesis, y por eso nos parece importante la apertura de los expedientes, porque ellos pueden estar detrás de esas transiciones. A los homosexuales y faganes los llevaban para brigadas, para comisarías, deben tener (esas adicciones) expedientes como exDippba”, precisó.
La periodista y escritora argumentó que introducir “esa perspectiva de género” en la lectura de estos archivos policiales y militares “nos permitiría tener un registro en 3 años cuando la dictadura va a cumplir 50 años; no puede ser que no tengamos antecedentes históricos de persecución a nuestra comunidad por motivos de género”.
“Necesitamos esta mirada concreta al pasado si no hay negación en relación a nuestras víctimas del terrorismo de Estado. Invisibilizan nuestra existencia en lo que fue una dictadura civil eclesiástico-militar. No faltan fuentes para explicar esta persecución”. , hay testimonios, pero hay que mirarlos con otros ojos”, afirmó.
Opinó que “no podemos mirar la misma persecución de quienes fueron victimizados por su militancia, quienes declararon en este y otros juicios y tuvieron otras objeciones de organismos de derechos humanos. archivos y testimonios, de lo contrario seremos invisibles”.
“Es urgente porque se están muriendo personas que fueron víctimas de la dictadura civil militar de la iglesia”, señaló.
Al señalar que hubo un estimado de “400 víctimas” del colectivo Lgtbx durante la dictadura, Prieto Carrasco cerró su testimonio declarando: “30.400 compañeros y compañeros detenidos y desaparecidos, ahora y siempre”.
La profesora de historia e investigadora de la Comisión Provincial de la Memoria (CPM), Ana Cecilia Solari Paz, también declaró ante el TOF1 y relató el análisis que pudo realizar a los archivos de la ex Dippba, resguardados por este organismo tras la disolución de esta dependencia. . en 1998 como parte de la reforma policial.
“En los archivos de la policía bonaerense, el término ‘amoral’ se usaba con mayor frecuencia para identificar a las disidentes de género, pero también se mencionaba en los archivos ‘mujer masculina’, ‘pederasta’, ‘marimacho’ y sus formas. , formas afeminadas de caminar o si era un hombre que olía que lo acompañaban niños pequeños con un gesto educado”, explicó la especialista.
También recordó el caso de una mujer policía expulsada de las fuerzas armadas por su “lesbianismo” y citó una circular que organizaba la “represión al travestismo”.
“Los disidentes sexo-género han sido sistemática y continuamente perseguidos por la policía”, dijo. Solari Paz enfatizó que “fue la política la que dirigió la masacre” y “aplicó extrema violencia”.
“Hay que pensar en esta violencia y tener en cuenta otros sujetos que han sido reprimidos, y así conocer situaciones que no se han visibilizado o no han aparecido en las historias y memorias dominantes”, dijo.
También declaró Isabel Ibarra, detenida y torturada junto a su hermana en el Pozo Banfield, quien aseguró que “me robaron parte de mi vida” y enfatizó que “es la primera vez que me llaman” a declarar; y Pablo Estévez, hijo del desaparecido José María Estévez, quien relató el secuestro de su padre en mayo de 1977 y el secuestro de su tío en agosto del mismo año.