El policía Américo Balbuena, acusado de espionaje político por estar 10 años infiltrado como periodista en la agencia de prensa “Rodolfo Walsh”, declaró este jueves en su juicio, donde aseguró que ejercía el periodismo como una forma de “pasantía no remunerada” y señaló que “no le pasó nada a ninguna de las personas” que entrevistó.

“Cuando dije que mi trabajo como periodista era un pasatiempo, lo dije como una pasantía no remunerada, para tener en mi currículum y poder ejercer después de jubilarme. No lastimé a nadie, a ninguna de las personas (que fueron entrevistadas) salió lastimado”, dijo un policía que nunca reveló esta información a sus colegas de la agencia de inteligencia.

El policía federal convertido en periodista declaró este jueves a las 12 en la tercera audiencia de juicio en la Sala B de los Juzgados de Comodoro Py, negándose a responder a las preguntas de la denuncia y de los fiscales.

El juicio está a cargo del juez Daniel Rafecas, quien juzga a Balbuena y a sus exjefes Alejandro Sánchez y Adolfo Ustares por presunta “violación de los deberes de funcionario público”.

Balbuena se había infiltrado en una agencia de inteligencia y estaba haciendo un trabajo incompatible con su función policial bajo la Ley de Inteligencia.

“Es un caso paradigmático, hablan de los servicios como cuenta propia, pero este caso demuestra que no lo son, que hay agencias de inteligencia organizadas que hacen espionaje político y eso es lo único que hacen en la Federación”, dijo. . dijo en las declaraciones a Télam de la diputada nacional del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT-U) y la fiscal del caso Myriam Bregman antes del inicio del juicio.

Balbuena fue un activo periodista en la popular agencia “Rodolfo Walsh” de 2002 a 2013, momento en el que se descubrió que también era miembro del llamado Cuerpo de Investigaciones de la Policía Federal.

Balbuena fue periodista activo en la agencia “Rodolfo Walsh” de 2002 a 2013

En la agencia, el espía se encargaba de entrevistar a miembros de organizaciones sociales como familiares de ex detenidos desaparecidos, partidos políticos -PTS- y organizaciones estudiantiles como la Federación de la Universidad de Buenos Aires (FUBA).

“Vivía de la policía, (trabajando en la agencia Walsh) estaba haciendo lo que había estudiado como una práctica no remunerada”, afirmó el policía ante el tribunal. También afirmó que las horas ininterrumpidas de la policía que trabajaba estaban relacionadas “con las necesidades del servicio”.

Balbuena aseguró que a pesar de que aparece como jefe de sección en el servicio, “fue algo formal en el ámbito administrativo, pero en la práctica no fue así”. Además, cuestionó la ley de policía que sugiere que una fuerza de seguridad no puede pertenecer a agencias de inteligencia, diciendo que es una “ley de los años 50”.

El expolicía también contradijo a testigos que aseguraron que era cercano a sus interrogadores e indicó que “no acudía a nadie”. “Asistí a lo que me obligaba a hacer Rodolfo Grinberg. No me interesaba hacer política, me interesaba el periodismo”, dijo el espía, quien estuvo años haciendo periodismo político cubriendo manifestaciones sociales y sindicales y eventos políticos.

El expolicía también contradijo a testigos que aseguraron que era cercano a sus interrogadores e indicó que “no acudía a nadie”.

En ese contexto, también destacó que usó su propio nombre para firmar los billetes y que ingresó porque era un conocido de la infancia de Grinberg, el fundador de la agencia Walsh.

El acusado alzó la voz mientras continuaba su testimonio y no aceptó preguntas de ninguna de las partes. Negó el testimonio que lo incluyó en varios hechos sociales, como el juicio por la tragedia de Cromañón o el juicio por el asesinato del militante de izquierda Mariano Ferreyra.

Durante las más de seis horas que duró la tercera exposición del juicio, el perito Roberto Daniel Zagame, quien elaboró ​​un informe pericial sobre los elementos encontrados en las dependencias policiales, aseguró que “la cantidad de elementos borrados de los discos duros de los peritos” .

Balbuena se infiltró en una agencia de inteligencia y realizó un trabajo incompatible con su función policial bajo la Ley de Inteligencia

La psiquiatra y activista de derechos humanos Diana Ruth Kordon afirmó que Balbuena tiene una “presencia permanente” en las actividades que realiza la Comisión Memoria, Verdad y Justicia.

“Nunca tuve una relación amistosa, pero me llamó la atención lo servicial que era, siempre me llamaba y me preguntaba cómo nos estábamos organizando. Incluso participó en reuniones de coordinación anteriores”, explicó Kordon durante su presentación.

El excomisario Javier Echevarría, quien también formó parte del Cuerpo de Investigaciones de la Policía Federal, fue llamado en nombre de la defensa y negó conocer la existencia de los registros de líderes populares encontrados en las oficinas del Cuerpo de Investigaciones de la Policía Federal.

El policía federal convertido en periodista declaró este jueves a las 12 en la tercera audiencia de juicio en la Sala B de los Juzgados de Comodoro Py, negándose a responder a las preguntas de la denuncia y de los fiscales.

También aseguró que el cuerpo estaba “en tareas de seguridad” y “no sabe ni recuerda en qué se dedicaba la sección de reunión”. En la segunda fase de la reunión volvieron a declarar los exjefes de Balbuena, Sánchez y Ustares.

Ustares aseguró que “no sabe cuáles son las funciones” del policía infiltrado y agregó que “no puede precisar quiénes son sus coordinadores directos”. Pese a ello, Ustares aseguró que “todas las mañanas se reunía con ellos”.

“No recuerdo qué estaba haciendo Balbuena en ese momento, después de que terminó mi mandato, leí que lo contrataron como periodista. Si vi actividad sospechosa, lo hubiera advertido”, concluyó.

El juicio, que comenzó el pasado martes, tendrá argumentos el próximo jueves 22 de marzo, en la sala A Comodoro Py.

Hola, me llamo Martina Mercier y soy una escritora independiente de 28 años. Me crié en una pequeña ciudad rural en el sur de los Estados Unidos, donde crecí rodeada de los paisajes campestres. Desde una edad temprana, sentí una profunda pasión por la escritura. Me encanta contar historias, explorar el poder de las palabras y descubrir nuevos mundos.

Mi escritura se ha publicado en varias revistas locales y sitios web. Me siento particularmente orgullosa de mi último trabajo, una novela sobre los desafíos de la vida moderna. Actualmente, estoy trabajando en mi próxima obra literaria.
Martina Mercier

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